No conozco a Josep Lluís Bauzà. Sólo sé que es el flamante coordinador de Ciudadanos en Baleares y que, al decir de los medios, va a encabezar con toda probabilidad alguna de las principales listas que el partido presentará en las elecciones del 24 de mayo. Y sé algo más, algo fundamental para mí: que él y su partido consideran que las medidas tomadas en esta legislatura por el Gobierno del Partido Popular en relación con el uso del catalán en la Administración y la enseñanza —o sea, la rebaja del nivel de exigencia del conocimiento del catalán en determinados sectores administrativos y la puesta en práctica del decreto de trilingüismo, más conocido por TIL— eran innecesarias y no han creado más que crispación. De ahí que sean partidarios de su retirada y de firmar con las demás fuerzas políticas «y de una vez por todas que esa cuestión no se va a mover en función de quién ocupe el Consolat [sede del Gobierno Balear]». En otras palabras: que Bauzà y Ciudadanos están de acuerdo, por ejemplo, en que el conocimiento del catalán sea un requisito para optar a una plaza en el sistema sanitario de la Comunidad, en que no haya libre elección de lengua en la primera enseñanza y en que el decreto de mínimos —que prescribe que un 50% de la docencia debe impartirse en catalán, porcentaje que ha terminado convirtiéndose con el tiempo en un 100%, esto es, en un modelo de inmersión lingüística— vuelva a regir. Y no durante una legislatura, sino por siempre más, amén.

Como no conozco a Josep Lluís Bauzà, ignoro si tiene antecedentes —en el nacionalismo, se entiende— o si es que simplemente se acomoda sin más al statu quo que el pancatalanismo ha establecido en el archipiélago y que todos los partidos que aspiran a obtener representación en el Parlamento autonómico, excepto UPyD y —según la cara de la luna— el PP, aceptan sin rechistar. Sí me consta, en cambio, que Ciudadanos lleva años promoviendo en Cataluña un modelo educativo trilingüe. Y combatiendo, como no podía ser de otro modo, la inmersión lingüística obligatoria. De lo que deduzco que no debe de tratarse del mismo partido. Y como algo sé de la historia del partido en Cataluña, no me cabe la menor duda de que lo de Baleares es un fake. Así pues, avisados quedan. Y créanme que lo siento.

¿Ciudadanos?

    9 de marzo de 2015