1. «Olet». El Ayuntamiento de Barcelona dedica 430.000 euros de su presupuesto a las Fiestas de Gracia. La Generalitat, cerca de 50.000. A ello hay que sumar las subvenciones públicas recibidas, de un lado y de otro, por las distintas organizaciones que participan en los festejos, vinculadas la mayoría a la llamada cultura popular. Todo ese dinero huele, claro. Más allá del arraigo y la indiscutible popularidad de las fiestas, el barrio barcelonés se ha erigido en las últimas décadas –y, en especial, desde comienzos del presente siglo– en el foco del independentismo y de lo alternativo. En territorio CUP, para entendernos. Dentro de unos días, tal y como adelantaba el pasado sábado este diario, las Fiestas de Gracia acogerán una serie de actos organizados por la ANC –«ersatz» callejero del presidente Mas y sus derviches–, entre los que destacan una cadena humana y el encendido de unas 6.000 velas que deben componer una «estelada» gigante. Y lo estaremos pagando, nos guste o no, todos nosotros.

2. Cobardes. El soberanismo que nos invade ofrece siempre un punto de cobardía, no exento de acomplejamiento. Ahora la Generalitat va a montar, parece, su Lotería de Navidad. Pero no. Es la de fin de año. Como los discursos presidenciales autonómicos, que tampoco compiten con el del Rey Juan Carlos. ¿Respeto? En absoluto. Hay que imitar al Estado, comportarse como si Cataluña lo fuera, pero sin exponerse. No vaya a resultar que la audiencia televisiva y los premios concedidos no admitan comparación posible.

3. Refresco. Si no tienen lectura para el verano, o incluso si ya la tienen, les aconsejo que se procuren un ejemplar de «El manicomio catalán», de Ramón de España. Se trata de un libro ligero, refrescante, ideal para afrontar los rigores de la época. Y no sólo los derivados del termómetro. A medio camino entre la memoria personal y la crónica política, «El manicomio catalán» contiene algunos de los mejores retratos de la nomenclatura regional que nos ha gobernado y nos gobierna. Se reirán y, a ratos, hasta se carcajearán. Que ya conviene.

(ABC, 10 de agosto de 2013)

Apuntes veraniegos (1)

    10 de agosto de 2013