«La Constitución es lo que ha hecho posible en España 34 años de paz. Pero de la buena: o sea, paz con democracia y libertad. Lástima que esa paz, y la consiguiente convivencia entre el conjunto de los españoles, se hayan visto permanentemente lastradas por la violencia del terrorismo independentista y, en los últimos tiempos sobre todo, por la deslealtad y el chantaje de los nacionalismos autodenominados democráticos».

(La Voz de Barcelona)